Demostrando que
es un técnico que arriesga todo por lograr el éxito, Jorge Sampaoli se
jugó todas sus cartas para que Chile conquistara la Copa América, imprimiendo
en sus pupilos vértigo ofensivo, protagonismo en cuanto a la tenencia del balón
y presión en el campo de juego rival.
ALEJANDRO
ALEGRÍA TORRES. - COPA
AMÉRICA. - En el primer tiempo, la Roja apostó
por un esquema 3-5-2. La sorpresa en la defensa se confirmó y jugó Francisco
Silva como stopper por la derecha. Mientras que Gary Medel jugó por el centro y
Marcelo Díaz, quien habitualmente es volante, fue improvisado por el sector
izquierdo o como líbero y tuvo la difícil misión de marcar a Lionel Messi,
quien casi no logró entrar en juego.
Como laterales se desempeñaron Jean
Beausejour y Mauricio Isla, quienes se ubicaron en la mitad del campo de juego
para no permitir el despliegue de Pablo Zabaleta y Marcos Rojo. Incluso, el
Huaso se encargó de desbordar en más de una oportunidad al jugador de
Manchester United.
En la zona media, con la misión de la
recuperación del balón y de anticipar a Javier Pastore, estuvieron Arturo Vidal
y Charles Aránguiz. Mientras que intentando abrir espacios estuvo Jorge
Valdivia. Los delanteros fueron Alexis Sánchez y Eduardo Vargas, quienes jugaron
abiertos y presionando, buscando explotar ataques individuales más que jugadas
conjuntas.
En las pelotas detenidas el trabajo
del técnico casildense también se notó. Mientras Silva, Isla, Valdivia, Vidal y
Díaz se ocuparon de las alternativas de pase, Vargas custodió el primer poste,
Medel quedó libre y Alexis fue la alternativa para el contragolpe veloz.
Chile mantuvo su esquema en la
segunda parte y también Argentina. Ambos equipos arriesgaron menos y dejaron de
jugar al mano a mano, confiando ciegamente en las capacidades de sus
defensores. Estos respondieron y no hubo goles, por lo que todo se tuvo que
definir en un angustioso y emocionante alargue.
Aunque sí hubo modificaciones.
El estratega decidió reemplazar a
Jorge Valdivia por Matías Fernández, pese a
que Vidal estaba mal de su rodilla. El constructor de juego de la
Fiorentina fue el encargado de dirigir el timón del equipo en los últimos
minutos del tiempo reglamentario y también en el alargue.
El equipo chileno controló las
acciones en los tiempos añadidos y tuvo una clara opción de anotar en los pies
de Alexis Sánchez, quien lideró un contragolpe que terminó desperdiciando con
un remate que pasó muy cerca del horizontal. Por ese motivo el partido se
definió en los penales y Sampaoli logró su objetivo. Chile hizo historia y
conquistó su primer título.
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